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La figura detrás del Guggenheim Bilbao

Durante más de 30 años al frente de la icónica pinacoteca bilbaína, su director se despide logrando récord absoluto de visitantes y múltiples premios

Texto: P. Montes Fotos: Pankra Nieto

Desde hace más de tres décadas, el nombre de Juan Ignacio Vidarte ha estado íntimamente ligado a la historia y al éxito del Museo Guggenheim Bilbao. Nacido en Bilbao en 1956, Vidarte es más que un director de museo; es el arquitecto invisible de uno de los proyectos culturales más ambiciosos y transformadores de Europa. Su trayectoria es el testimonio de cómo la visión y la gestión pueden cambiar no solo una institución, sino también la imagen de una ciudad.

Antes de que Vidarte se convirtiera en el alma del Guggenheim, su vida profesional comenzó en el ámbito de la administración pública. Economista de formación, se licenció en la Universidad de Deusto. A pesar de haber iniciado su carrera en un camino que parecía alejado del arte, Vidarte pronto encontró una oportunidad que cambiaría su vida y la de su ciudad para siempre.

Después de trabajar en el Gobierno Vasco como técnico en el Departamento de Política Territorial y más tarde como Director General de Política Fiscal y Financiera en la Diputación Foral de Bizkaia, Vidarte fue designado en 1992 para dirigir el proyecto del Museo Guggenheim Bilbao. Aquel encargo, que muchos veían como una utopía, se transformó, a base de esfuerzo, en la misión más importante de su vida profesional. Es por su incansable labor, que el próximo 2 de octubre Juan Ignacio Vidarte recibirá el Premio Palabra al Esfuerzo, en el mismo auditorio del Guggenheim.

EL NACIMIENTO DE UN ICONO

Cuando Vidarte asumió la dirección del Consorcio del Proyecto Guggenheim Bilbao, el panorama era incierto. La idea de construir un museo de arte contemporáneo en una ciudad industrial en declive no generaba confianza, más bien rechazo entre la sociedad. Sin embargo, él creyó en el potencial transformador de la cultura y en la capacidad de Bilbao para reinventarse y gustar.

Vidarte lideró las negociaciones con la Fundación Solomon R. Guggenheim de Nueva York, supervisó el diseño innovador del arquitecto Frank Gehry y gestionó la construcción del edificio que hoy es símbolo de la ciudad. El museo abrió sus puertas en 1997, y con él, Bilbao dejó de ser vista como una urbe postindustrial para convertirse en un centro artístico y turístico de referencia mundial.

El éxito no fue inmediato, pero Vidarte supo establecer una estrategia que combinaba programación artística ambiciosa y una estructura operativa sostenible. En sus propias palabras: “Contamos con un edificio extraordinario, pero sin una programación que aspire a la excelencia, el interés inicial hubiera decaído”.

Bajo su gestión, el Guggenheim no solo ha mantenido un flujo constante de visitantes, sino que ha superado las expectativas iniciales, recibiendo más de 1,3 millones de personas solo en 2023, batiendo récord absoluto desde su fundación.

El liderazgo de Vidarte no solo ha sido clave para el éxito del museo, sino que también ha sido ampliamente reconocido. En el año 2000, el Guggenheim Bilbao recibió el prestigioso premio de Museo Europeo del Año, y su impacto en la regeneración de la ciudad se conoce como “el efecto Guggenheim”, un fenómeno estudiado en escuelas de negocios y administración cultural de todo el mundo.

UN CICLO QUE LLEGA A SU FIN

El pasado mes de mayo Juan Ignacio Vidarte anunció su decisión de salir de la dirección del Museo Guggenheim Bilbao, dejando un museo que goza de muy buena salud. Sin embargo, su relación con la Fundación Guggenheim no se termina con su salida de Bilbao. Vidarte continuará colaborando en proyectos estratégicos a nivel internacional con la Fundación Solomon R. Guggenheim en Nueva York.

A pesar de haber dedicado gran parte de su vida profesional al Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte también encuentra tiempo para disfrutar de sus pasiones personales. A lo largo de los años, ha mencionado en diversas entrevistas su amor por la lectura y su interés por la naturaleza, actividades que le permiten desconectar y encontrar un equilibrio en su vida.

LOGROS

Durante sus más de 30 años al frente del Museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte consolidó la institución como uno de los museos más importantes del mundo. Bajo su liderazgo, el museo recibió el premio de Museo Europeo del Año en 2000, atrajo a más de 1,3 millones de visitantes anuales y desarrolló un modelo de autofinanciación mixto que ha permitido que se mantenga en pie.